Solo ante el peligro

Solito ante el peligro, como en los duelos de spaguetti western que protagonizaba Clint Eastwood antes de convertirse en director de culto y hacernos llorar cada dos por tres con niños que desaparecen y boxeadoras. Lo pasó mal, frunció el ceño cuando leía el telepromter y seguramente adelgazó unos cuantos kilos, pero Xavi, Mostaflaters para los amigos o El Nota para los más avispados adivinadores de disfraces, sobrevivió al duro trance de presentar un informativo solo.

Se veía venir que pasaría eso en cuanto empezamos el programa a las 17.45. Porque si resulta que la presentadora, my Darling Rouse, avisa que las 6 tiene que salir por la puerta, sumas dos y dos y te da el caos. Realización y el plató fueron invadidos por una tensión sólo comparable a la que vive Jack Bauer en cada capítulo de "24”. Rosa sufrió, yo sufrí, todo el equipo sufrió y las manecillas del reloj casi se desintegraron tras tantas miradas de suplica y desespero. Pero ella aguantó serena y profesional aunque por dentro no dejaba de repetir “no llego, no llego”. Finalmente a las 18.10 decidió que se acabó el carbón y abandonó el plató rauda y veloz para no perder el avión.

La lucha contrarreloj provocó cierto caos que se acabó solventando con la mayor naturalidad posible y nos sirvió para entender una insignificante parte de lo que supone hacer un programa en directo.

Los piezas esta vez estuvieron mucho mejor aunque los stand-ups siguen siendo nuestra asignatura pendiente puesto que en la mayoría nos olvidamos que tenemos que encuadrar al personajillo que está hablando. La verdad es que tenía unas perspectivas mucho más pesimistas sobre como quedaría nuestra pieza de la Gala puesto que casi todas las imágenes fueron tomadas a pulso y en ocasiones me parecieron monótonos pero oh!sorpresa! parece ser que fue “ molt rica en imatges”. Hip Hip Hurra!

PD: Como cualquier buen observador habrá notado no he hecho mención alguna al tema del tráfico.“como lo sabía yo, como lo sabía yo” (como dice Penélope en Vicky) que el tema iría por el “pedregal”. Debería haber explicado antes que la información del tráfico me parece la cosa más aburrida del mundo y con esta convicción salí ante la cámara. Y si aburrí hasta a las piedras.