Hoy es sábado. Hoy tendría que estar en Madrid. Ahora mismo tendría que estar vistiendo para asistir a una fiesta de disfraces de Fama.
Hoy es sábado, estoy en Barcelona, voy en chándal y el único rasgo de disfraz que se va a ver esta noche es mi flequillo electrificado por culpa de la cinta de pelo que he llevado todo el día.
No entraremos a debatir sobre quién es el causante de tan lastimosa situación porque bastante penoso es estar todo un día pendiente de la Ley de Secretos Oficiales como para ahondar en la herida.
Menos mal que para soportar tal suplicio tengo dos maravillosos capítulos de la segunda temporada de Mad Men listos para ser vistos. Situada en los años 50 y principios de los 60, la serie explora los inicios de la publicidad en la Gran Manzana. Personajes desubicados, ambiciosos, mujeres exuberantes que sufren un machismo que era parte intrínseca del sistema.
Visualmente impecable, un vestuario excelente y unos de los títulos de crédito más buenos que he visto últimamente. Si bien es cierto que su ritmo no es trepidante en cuanto la empiezas a ver quedas atrapado por su ambiente denso mezcla de whisky y tabaco que los personajes consumen compulsivamente y te entras ganas de coger la máquina del tiempo y trasladarte a las oficinas de Sterling Cooper
El principio de la segunda temporada es maravilloso y una muestra de buen ritmo televisivo encadenando todos los personajes a ritmo de Chubby Checker y Let’s Twist Again.
sábado, 21 de febrero de 2009
martes, 17 de febrero de 2009
Frost/Nixon
Después de abandonar durante días este bendito espacio de desahogo, vuelvo al redil. Entre medio han pasado días de cansancio extremo dedicados a F-world adornados con espacios de descanso mental aportados por las tardes en el cine con mister Pellicer y miss Rous.
Entre las películas que hemos visto cabe destacar la estupenda Frost/Nixon, nominado a los Oscars este año y que previsiblemente, y lastimosamante, se irá de vacío por el efecto Slumdog Millionaire.
Una de las cosas que siempre me han parecido más difíciles del periodismo es hacer entrevistas, buenas entrevistas. Esta película es la historia de una entrevista y del trabajo que hay detrás de ella. Cómo hacer las preguntas, qué preguntar y saber cómo llegar al punto clave de la cuestión o acorralar al entrevistado cuando lo necesitas.
David Frost realizó una serie de 4 entrevistas a Richard Nixon, después que éste abandonase la presidencia tras el escándalo del Watergate. Mientras veía la peli y las tres primeras entrevistas, no puede reprimir un "pero que mal le entrevitó Frost!" mientras que interiormente pensé "no creo que yo hubiera sido capaz de hacerlo mejor".
La película de Ron Howard, a veces tiene raptos de brillantez, toca muchos de los palos de esta profesión: desde la credibilidad al encasillamiento pasando por ligeros síndromes de Estocolomo. La pena es que seguramente pasará desapercibida para la mayoría de los espectadores a menos de Mr.Oscar obre el milagro.
Entre las películas que hemos visto cabe destacar la estupenda Frost/Nixon, nominado a los Oscars este año y que previsiblemente, y lastimosamante, se irá de vacío por el efecto Slumdog Millionaire.
Una de las cosas que siempre me han parecido más difíciles del periodismo es hacer entrevistas, buenas entrevistas. Esta película es la historia de una entrevista y del trabajo que hay detrás de ella. Cómo hacer las preguntas, qué preguntar y saber cómo llegar al punto clave de la cuestión o acorralar al entrevistado cuando lo necesitas.
David Frost realizó una serie de 4 entrevistas a Richard Nixon, después que éste abandonase la presidencia tras el escándalo del Watergate. Mientras veía la peli y las tres primeras entrevistas, no puede reprimir un "pero que mal le entrevitó Frost!" mientras que interiormente pensé "no creo que yo hubiera sido capaz de hacerlo mejor".
La película de Ron Howard, a veces tiene raptos de brillantez, toca muchos de los palos de esta profesión: desde la credibilidad al encasillamiento pasando por ligeros síndromes de Estocolomo. La pena es que seguramente pasará desapercibida para la mayoría de los espectadores a menos de Mr.Oscar obre el milagro.
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